Número 17, 2023 (1), artículo 3


Crítica al reduccionismo en torno al ‘ser’ de Martin Heidegger


Felipe Nicolás Mujica Johnson

Docente investigador. Facultad de Educación, Universidad Autónoma de Chile




RESUMEN
Martin Heidegger en su obra ‘Ser y tiempo’ intentó aproximarse a la verdad última del ser, sin embargo, lo hizo con unos límites muy acotados, referidos al propio ser humano. Este escrito promueve la importancia de no excluir de la discusión la metafísica objetiva heredada de la filosofía occidental.


TEMAS
Dasein · Martin Heidegger · metafísica · ser · subjetividad



Introducción

"La vida es para Heidegger el referente primero, del cual derivan los problemas fundamentales de la filosofía, vinculados a la historicidad, el objetivismo y el acontecer.  En un primer momento, no es el ser sin más el que revela su sentido, sino la mediación de la nada que se manifiesta a un sujeto que capta su finitud y contingencia" (Estrada 2018: 550).

Este breve ensayo se enfoca en los fundamentos de la filosofía de Martin Heidegger, sobre todo, de su obra Ser y tiempo (Heidegger 2019). Como bien nos lo enseñó Unamuno (1971), puede no ser recomendable interpretar la filosofía de una persona sin considerar elementos importantes de la biografía de dicha persona. A mi entender, uno de los aspectos cruciales de la biografía de Heidegger radica en su afiliación al partido nazi de Alemania y a su notable apoyo frente a los principios que promovió Hitler (Faye 2018, 2019; Quesada 2008). Frente a aquellos antecedentes históricos, cabe preguntarse, ¿tendrá alguna relación el nazismo de Heidegger con sus fundamentos filosóficos? Desde mi punto de vista, tiene mucha relación con el reduccionismo metafísico que realizó en torno al dasein, por lo que en los siguientes apartados se profundizará aquella relación.

Diferentes personas asociadas a la filosofía han reconocido un peligro en las ideas metafísicas de Heidegger, como Estrada (2018), que explica que la filosofía de aquel intelectual alemán distancia al ser humano del mundo y de una ética que oriente su camino existencial. Para Castilla, Heidegger es un reaccionario y radical en el mundo de la filosofía, que utilizó el lenguaje de forma estratégica para ocultar los absurdos en sus ideas separatistas y profundamente discriminadoras, expresándolo de este modo: "Ni el pensamiento de Nietzsche, ni el de Heidegger, permiten fundar una ética de humanidad. Tampoco permiten concebir la sociedad, nacional, o mundial, a no ser en términos de la mitología mahometana" (Castilla 2020: 2).

Para el entendimiento de este escrito es importa saber que Heidegger hace una profunda y radical crítica a la tradición metafísica que, en términos generales, trasciende al propio ser humano y considera otras categorías existentes que serían ontológicamente primarias y fundantes. Como, por ejemplo, la metafísica de Leibniz (1992) que antepone a Dios como categoría esencial para comprender al ser humano. Por ello, Heidegger se emancipa fácticamente de cualquier posibilidad de una categoría metafísica que explique esencialmente la existencia del ser humano y sienta unas bases filosóficas ultrahumanistas y ultravitalistas.

 

Crítica al punto de partida de la pregunta por el ser

Heidegger señala que nunca se ha hecho una pregunta sobre el ser tan original como él lo ha planteado, lo cual es el punto de partida para nuevos descubrimientos filosóficos en torno a la comprensión de lo que significa el ser. La metafísica tradicional o hegemónica, como señala Heidegger, comúnmente ha buscado la respuesta del sentido del ser en el exterior del ser y para ello ha necesitado categorías que lo trascienden. Por ello, este filósofo nos dice que con aquellos sistemas filosóficos no hemos comprendido verdaderamente al ser y que se han generado ontologías ciegas, lo cual expresa así:

"Toda ontología, por rico y sólidamente articulado que sea el sistema de categorías de que dispone, es en el fondo ciega y contraria a su finalidad más propia si no ha aclarado primero suficientemente el sentido del ser y no ha comprendido esta aclaración como su tarea fundamental" (Heidegger 2019: 36).

Para Heidegger esta pregunta originaria del ser debería partir en el propio ser, por lo que tiene la necesidad de apoyarse en la categoría que denominó dasein. Este último concepto representaría el ser-ahí, el ser existiendo, el ente o el mismo ser humano. Desde su mirada, para comprender el sentido del ser la respuesta debe surgir del dasein, por que este último es por excelencia un ente ontológico. A mi entender, esta decisión de Heidegger es uno de los mayores errores de su filosofía y es la que funda una serie de posteriores premisas parcialmente equivocadas. Esta idea de Heidegger sobre la verdad del ser es de la misma índole que la de Nietzsche con la moral, señalando que la genealogía de la moral parte en el propio ser humano. Ambos parten de un libro en blanco para responder sus dudas sobre el tema que estudiaban. Ambos negaron implícitamente cualquier verdad proveniente de una metafísica objetiva.

Heidegger cuestiona que la metafísica objetiva genera oscuridad en torno al ser, desconociendo que el propio mundo presenta muchos aspectos oscuros que nos mantienen en una relativa ignorancia. Es decir, plantea abruptamente la posibilidad de que exista un ser imaginario que supuestamente podría existir y ser sin ninguna oscuridad. Con esas interpretaciones se muestran lo idealista que era aquel filósofo alemán y el gran distanciamiento del mundo que tenía su filosofía y lo acercaban más a un racionalismo radical. Heidegger asume que el dasein tiene la verdad sobre el ser, es decir, que el propio ser humano es el punto de partida de los saberes más profundos del ser. Y, además, que aquello está mediado por un elemento trascendental que es el tiempo. Creo que dicho filósofo alemán considera algunas verdades para sostener sus tesis filosóficas que son difíciles de criticar. Evidentemente que el tiempo se asocia a la verdad, pero es muy distinto entender que el ser humano descubre las verdades a que las crea. Desde la perspectiva de Heidegger se entiende que el ser humano o el dasein es un creador de la verdad y que, por lo mismo, es de quien depende que salgamos de la oscuridad en torno al ser. Él da por hecho de que la verdad ya está depositada en el dasein, lo cual, desde mi perspectiva, parece ser más un anhelo personal que una verdad con una gran justificación. Sobre todo, si no se considera buena parte de la producción filosófica y metafísica de los últimos milenios.

Para Heidegger fue necesario separar o interpretar de forma aislada el ser y el ente para comprender el sentido del ser, pero cabe hacerse una pregunta originaria en torno a aquella separación, ¿tiene sentido separar el ser del ente? O, más primigenia aún, ¿es posible separar el ser del ente? No obstante, más problemático aún para las ideas metafísicas de Ser y tiempo, sería la siguiente pregunta: ¿es posible que la verdad del sentido del ser no se encuentre en el dasein? Y, en el caso de que algo de verdad pueda ser descubierta en el dasein, ¿es posible que la verdad del sentido del ser no se encuentre exclusivamente en el dasein? Estas preguntas nos enfrentan a la tradicional discusión entre la verdad subjetiva y objetiva, donde ambas suelen tener razones convincentes. Esto nos lleva a otra pregunta, ¿que el dasein o el ser humano no pueda comprender con total claridad algún aspecto de la existencia significa que aquella claridad no existe? Según los planteamientos de Heidegger deberíamos inclinarnos porque no existen, según Leibniz por todo lo contrario, dado que el ser humano es un ser ontológicamente limitado.

 

Consideraciones finales

La filosofía de Heidegger, en términos similares a la de Nietzsche, propone una metafísica subjetivista que tiene como punto de partida el propio ser humano, cerrándole la puerta a la sabiduría de la metafísica objetiva. Aquella metafísica de Heidegger tiene elementos verdaderos, pero se equivoca al reducir el punto de partida del saber. Similar error es el que han cometido los filósofos que proponen una filosofía objetivista que cierra la puerta a la metafísica subjetiva. Como he señalado en diferentes oportunidades (Mujica 2021, 2022a, 2022b), las posiciones relativamente eclécticas o integrados suelen ser las más sabias. Por ende, sugiero abordar los planteamientos de Heidegger en torno al ser con moderación y con un pensamiento crítico que cuestione los límites establecidos para el origen de la verdad.



Bibliografía

Castilla, Martín
2020 "Nietzsche y Heidegger, pensadores reaccionarios", Ensayos de Filosofía, anotaciones: 1-2.
https://www.ensayos-filosofia.es/archivos/anotacion/nietzsche-y-heidegger-pensadores-reaccionarios

Estrada, Juan A.
2018 "La crisis axiológica y el nihilismo en Heidegger", Pensamiento, núm. 281, vol. 74: 549-565.

Faye, Emmanuel
2018 Heidegger. La introducción del nazismo en la filosofía. Madrid, Akal.
2019 Arendt y Heidegger. El exterminio nazi y la destrucción del pensamiento. Madrid, Akal.

Heidegger, Martin
2019 Ser y tiempo. Santiago, Editorial Universitaria.

Leibniz, Gottfried
1992 Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano. Madrid, Alianza.

Mujica, Felipe
2021 Filosofía y ser humano. Santiago, Trayecto Comunicaciones.
2022a Dios no ha muerto. Santiago, Trayecto Comunicaciones.
2022b Filosofía (pos)moderna y educación. Desafíos para el siglo XXI. Santiago, Forja.

Nietzsche, Friedrich
2011 Así habló Zaratustra. Madrid, Alianza.

Quesada, Julio
2008 Heidegger de camino al Holocausto. Madrid, Biblioteca Nueva.

Unamuno, Miguel de
1971 Del sentimiento trágico de la vida. Madrid, Espasa-Calpe.


Publicado 01 enero 2023