Número 17, 2023 (1), artículo 2


Conocimiento y poder. Un acercamiento desde la noción de injusticia testimonial


Stalin Rivera Flores

Licenciado en filosofía y abogado en libre ejercicio. Quito, Ecuador




RESUMEN
A partir de la propuesta que hace Foucault sobre la relación conocer-poder se determina si el planteamiento de Fricker de injusticia testimonial, como una forma de injusticia epistémica, continúa dicha línea teórica o si, por el contrario, contradice alguno de sus postulados.


TEMAS
conocimiento y poder · injusticia testimonial · poder identitario



Introducción

En el presente ensayo se reflexiona acerca de la relación saber-poder. Para ello se toma, en primer lugar, la línea teórica trazada por Foucault a partir de lo cual se redefine la relación entre conocimiento y poder, considerando a esta relación como interdependiente en el sentido de que todo ejercicio de poder implica la búsqueda de imposición de un saber, y, por otro lado, todo saber determina un modo del poder. Por lo que se trata de dos términos que se encuentran en permanente confrontación en las prácticas discursivas sociales. Desde este marco conceptual se buscará analizar la noción de injusticia testimonial propuesta por Miranda Fricker como una forma de la injusticia propiamente epistémica.

De esta forma el objetivo de este ensayo es determinar si el planteamiento de Fricker continúa la línea teórica de la relación poder-saber propuesta por Foucault o si, por el contrario, contradice alguno de sus postulados. Para concretar el objetivo este ensayo se dividirá en dos acápites. En el primero se desarrollarán las ideas de Foucault acerca de la relación saber-poder estableciendo cuáles son las principales características y condiciones que se deben cumplir. En el segundo acápite se presentará la noción de injusticia testimonial como una forma de injusticia epistémica, determinando sus rasgos elementales. Finalmente, en las conclusiones se reflexiona sobre las diferencias que se presentan en estas propuestas epistémicas.

 

1. La relación poder-saber en Foucault

La relación entre poder y saber se presenta como uno de los puntos centrales del pensamiento de Foucault. Su punto de partida consiste en una férrea oposición a la visión tradicional antitética entre el poder y saber que había mantenido la cultura occidental. Esta visión tradicional considera que el conocimiento nada tiene que ver con el poder político y viceversa. En palabras de Foucault (1979):

"Una cosa que ha sido aún menos estudiada es el conjunto de relaciones entre el poder y el saber, las incidencias del uno sobre el otro. Se admite, es una tradición del humanismo, que desde que se toca al poder se cesa de saber" (Foucault 1979: 99).

Esta tradición se remonta hasta los griegos, sin embargo, se acentúa en la modernidad. En concreto el humanismo ha opuesto el saber y el poder considerándolos como excluyentes, lo cual finalmente llevará a la conclusión de que: "Occidente será dominado por el gran mito de que la verdad nunca pertenece al poder político, de que el poder político es ciego" (Foucault 1973:35). En consecuencia, la tesis que defiende Foucault es que existe una relación permanente entre saber y poder, se trata de términos correlativos en el sentido de que se da:

"Una perpetua articulación del poder sobre el saber y del saber sobre el poder. No basta con decir que el poder tiene necesidad de éste o aquel descubrimiento, de ésta o aquélla forma de saber, sino que ejercer el poder crea objetos de saber, los hace emerger, acumula informaciones, las utiliza. (…) . El ejercicio del poder crea perpetuamente saber e inversamente el saber conlleva efectos de poder" (Foucault 1979: 99).

Por lo que la concepción tradicional yerra al considerar que el saber se da lejos de cualquier relación de poder pues el poder siempre va a crear o determinar un saber mientras que este implica efectos de poder. Desde este planteamiento Foucault va a estudiar la relación de poder que se da respecto a varias instituciones, constituyendo esta forma histórica de análisis un método al que se va a denominar genealógico. El planteamiento puede ser resumido en los siguientes términos: "La aparición de ciertas formas de conocimiento, así como la posibilidad de franquear un umbral epistemológico es siempre resultado de un juego complejo de relaciones de poder" (Lugo 2002:23). Esto implica que la noción genealógica del sujeto, de sus formas de conocimiento debe encontrarse a partir de la relación saber-poder. Con esto lo que se quiere decir es que:

"No es la actividad del sujeto de conocimiento lo que produciría un saber, útil o reacio al poder, sino que el poder-saber, los procesos y las luchas que lo atraviesan y que lo constituyen, son los que determinan las formas, así como también los dominios posibles del conocimiento" (Foucault 2002: 28).

Por lo que, todo conocimiento tiene una de esas formas de relacionarse con el poder, no se trata de una actividad aislada del sujeto ni de una producción propia, sino que dependen de las prácticas sociales, las cuales:

"Pueden llegar a engendrar dominios de saber que no sólo hacen que aparezcan nuevos objetos, conceptos y técnicas, sino que hacen nacer además formas totalmente nuevas de sujetos y sujetos de conocimiento. El mismo sujeto de conocimiento posee una historia, la relación del sujeto con el objeto; o, más claramente, la verdad misma tiene una historia" (Foucault 1973: 7).

Es decir, no hay un "saber universal, puro, neutro, desinteresado y libre de exigencias económicas o ideológicas, como tampoco existe un saber totalmente determinado por el poder" (Lugo 2002: 23). Se da, por lo tanto, una confrontación entre el poder y el saber. Esta confrontación es discursiva por lo que no existe una imposición de uno sobre el otro. Dicho de otra forma:

"Si el vehículo de su coincidencia es el discurso, la transferencia entre ambos no puede totalizarse, integrarse o, en todo caso estabilizarse. Es imprevisible: el discurso que hace posible el vínculo también le sirve de obstáculo, de tope, de resistencia, precisamente porque saber y poder son diferentes" (Lugo 2002: 23).

Sin embargo, al considerar que el discurso es ambiguo, en tanto que "una forma de poder que circula dentro del campo social y que puede vincularse tanto con estrategias de dominación como de resistencia" (Lugo 2002: 23). Se concluye que por sí mismas las practicas discursivas no son ni liberadoras ni opresivas, sino que van a depender del contexto. Resumiendo, el planteamiento de Foucault se puede ver como a partir de su crítica a la concepción tradicional de la relación entre saber y poder se define una nueva metodología que determina que estas dos esferas mantienen siempre una relación directa, a través de prácticas discursivas que las llevan a la confrontación. Por lo que no se puede asumir una relación estable, ni tampoco categorías del discurso que actúen siempre como recursos opresivos o liberadores, sino que estos dependerán de los sujetos y del contexto. Es decir, este planteamiento supone un nuevo paradigma para la relación entre conocimiento y poder, que obliga a su análisis en conjunto.

 

2. La injusticia testimonial

La propuesta de Miranda Fricker redefine el análisis tradicional de la relación entre conocimiento y poder, buscando revelar los aspectos éticos y políticos de la conducta epistémica. La forma de este análisis consiste en situar socialmente las prácticas epistémicas, de manera que sus participantes no sean concebidos de forma abstracta respecto a las relaciones de poder social. Es decir, las explicaciones sobre las prácticas epistémicas deben concebir a los participantes como seres que operan y se interrelacionan bajo una determinada estructura de poder. En definitiva, la relación entre conocimiento y poder, debe entenderse desde la concepción de "socialmente situada" lo cual permite reconstruir las interdependencias existentes entre el poder, la razón y la autoridad epistémica de manera que se revelen los rasgos éticos de las prácticas epistémicas.

Dentro de estas prácticas epistémicas Fricker identifica dos formas de injustificada cuya naturaleza es específicamente epistémica, por un lado estaría la injusticia testimonial que es definida como: "La injusticia testimonial se produce cuando los prejuicios llevan a un oyente a otorgar a las palabras de un hablante un grado de credibilidad disminuido" (Fricker 2017: 17). Por otro lado, "la injusticia hermenéutica se produce en una fase anterior, cuando una brecha en los recursos de interpretación colectivos sitúa a alguien en una desventaja injusta en lo relativo a la comprensión de sus experiencias sociales" (Fricker 2017: 18). De manera que identifica como causas de estos tipos de injusticia epistémica, un prejuicio en la economía de la credibilidad y un prejuicio estructural en la economía de los recursos hermenéuticos, respectivamente. Para este ensayo nos centraremos en la injusticia testimonial.

La importancia de considerar este tipo de injusticias epistémicas se justifica en su afectación directa a las capacidades epistémicas, las cuales se consideran esenciales para el desarrollo de los individuos y suponen la posibilidad de participación y contribución en los procesos de construcción de conocimiento. A estas capacidades se les denomina "Contribución Epistémica (CE) es el término bajo el cual Fricker engloba todas las capacidades epistémicas, desde las más simples hasta las más complejas" (García Álvarez 2019: 160). Esta capacidad de contribución epistémica implica "ser reconocidos como sujetos poseedores de conocimiento es una necesidad básica humana. En ella, un individuo transmite su información a otros a través del testimonio personal y, de esta manera, participa en los procesos de construcción de conocimiento colectivo" (García Álvarez 2019: 161).

 Para la clarificación de la injusticia testimonial, Fricker ofrece la siguiente explicación: El poder social de manera general es "la capacidad que tenemos como agentes sociales para influir en la marcha de los acontecimientos sociales" (Fricker 2017: 30). Esta definición parte desde lo socialmente situada para controlar los actos de los demás, existe una subespecie al que denomina poder identitario que depende directamente de las concepciones presentes en el imaginario social de los implicados en el acto de poder. De aquí resultan las siguientes dos premisas: Primero, se considera que las "prácticas epistémicas son aquellas actividades dependientes del uso de la razón mediante las cuales construimos conocimiento social" (García Álvarez 2019: 159). Y, segundo, que "el conocimiento social es el resultado de relaciones de poder, puede ser que, en ocasiones, dé lugar a desigualdades significativas en las capacidades para acceder y contribuir en él" (García Álvarez 2019: 159).

De manera que existe un tipo de relación de poder especifica que determina estos tipos de injusticia. Este sería el poder identitario que se refiere específicamente a identidades sociales, por lo que, en relación con este subgénero de poder, la injusticia testimonial conlleva que "una disfunción en los procesos de intercambio impide que un hablante reciba credibilidad por parte de un oyente y no pueda, por tanto, transmitirle su conocimiento" (García Álvarez 2019: 163). Se trata de un prejuicio identitario que constituye el caso central de injusticia epistémica. Y se define como un déficit de credibilidad prejuiciosos identitario. Lo cual no es otra cosa que "un estereotipo negativo acerca de la identidad del grupo social al que pertenece el hablante" (García Álvarez 2019: 163).

La importancia del poder identitario para el conocimiento se da en que afecta el intercambio discursivo generando la injusticia epistémica. Ahora bien, al caracterizar este poder identitario se lo considera como algo "no material, algo enteramente discursivo o imaginativo" (Fricker 2017: 39). Se trata de concepciones compartida acerca de una identidad social determinada la cual finalmente se expresará en forma de prejuicio. En concreto, el intercambio discursivo asume la premisa de que en esta práctica epistémica el oyente siempre va a "realizar alguna atribución de credibilidad al hablante" (Fricker 2017: 39). Es en esta atribución en la que ocurre el fenómeno del déficit de credibilidad, es decir, son casos en los que no se atribuye la justa cuota de credibilidad que le correspondería, debido a la existencia de la injusticia testimonial que en definitiva significa un agravio al hablante respecto a su condición como sujeto de conocimiento.

La razón de este agravio, si bien existen varios ejemplos diferentes que dan lugar a varios tipos de prejuicios, se da principalmente por un prejuicio relacionado con la identidad social. Este en general puede ser negativo o positivo, pero en el caso que se trata, siempre va a tener una connotación negativa. A su vez este prejuicio identitario se relaciona con el poder identitario, en la medida en que: "La influencia del prejuicio identitario sobre el juicio de credibilidad de un oyente es una actuación del poder identitario" (Fricker 2017: 53). Y hay que considerar que:

"Cuando el prejuicio es identitario, suele perseguir de forma sistemática y persistente a los individuos a través de diversas dimensiones sociales, por lo que suele estar ligado a diferentes tipos de injusticia, además de la epistémica. En casos donde se presenta de manera sistemática, la injusticia testimonial produce opresión" (García Álvarez 2019: 163).

De manera que la relación entre poder y conocimiento desde el planteamiento de la injusticia testimonial queda claro que esta refleja un tipo de relación entre el poder y el conocimiento, en le medida en que el ejercicio de un poder concreto, el poder identitario, determina una disminución de la credibilidad del hablante en el intercambio discursivo. Por lo que se debe tomar en cuenta estas condiciones que parten de entender a la práctica epistémica desde la situación social en la que ocurre. Es decir, estas ideas añaden complejidad al análisis del conocimiento pues nos exige que se considere esta influencia del poder que podría ser no solo el poder identitario sino muchos otros diferentes.

 

Conclusiones

Con base en todo lo expuesto, para cumplir con el objetivo que fue anunciado en el inicio de este ensayo es necesario presentar las siguientes conclusiones:

– La relación entre saber-poder que establece Foucault podría sintetizarse en que al ser una relación de confrontación continua e inestable que se da forma discursiva en las prácticas sociales no implica que un determinado discurso actúe como opresor frente a otro que resista, en una relación determinada. Si no que esta caracterización debe corresponderse con los sujetos y con el contexto.

– Desde estas aseveraciones la propuesta de Fricker acerca del poder identitario, al ser parte de un prejuicio colectivo, se puede considerar como un discurso particular basado en ese tipo especial de poder que al final determina una injusticia epistémica. Sin embargo, desde Foucault la relación entre saber-poder no es estable ni unidireccional, de manera que el prejuicio identitario podría tener un efecto contrario a la injusticia testimonial en un determinado contexto. Por ejemplo, en determinados contextos se podría considerar que se tiende a dar mayor valor al testimonio de mujeres respecto a situaciones de acoso con relación a la que se daría a un hombre en el mismo contexto. Sin que esto suponga una polémica, solo se pretende mostrar como estos prejuicios identitarios no suponen una relación estable entre poder-saber.

– Con lo cual se vislumbra una diferencia entre la línea teórica de Foucault y la propuesta de injusticia epistémica propuesta por Fricker, adicionalmente se plantean otros posibles cuestionamientos. La propia noción de injusticia resulta problemática si previamente no se ha establecido cual es valoración que correspondería a un testimonio neutral (sin que exista prejuicio identitario). Es decir, se requiere previamente de una epistemología del testimonio a partir de lo cual se puedan ver claramente las diferencias que se dan con base en estos prejuicios.



Bibliografía

Foucault, Michel
1973 La verdad y las formas jurídicas. Barcelona, Gedisa.
1979 Microfísica del poder. Madrid, La Piqueta.
2002 Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires. Siglo XXI.

Fricker, Miranda
2017 Injusticia epistémica. El poder y la ética del conocimiento. Barcelona, Herder.

García Álvarez, Alicia
2019 "Emancipación epistémica. Una lectura kantiana acerca de la 'injusticia epistémica'", Eikasia: 157-179.

Lugo, Mauricio
2002 "Saber y poder. Una relación compleja", La Lámpara de Diógenes: 21-30.


Publicado 01 enero 2023